jueves, 4 de junio de 2015

Especialista israelí destacó el "muy alto nivel de la investigación e innovación" en Argentina

Oren Gershtein

Lo afirmó Oren Gershtein, CEO de la incubadora Van Leer Technology Ventures y protagonista de la consolidación del Silicon Valley de Medio Oriente.

Y agregó que el país "sólo necesita organizarse" para mejorar esa perspectiva.

Argentina tiene "un nivel muy alto de emprendedorismo, investigación e innovación" en tecnología y sólo necesita organizarse "para que surjan ideas disruptivas de alcance global", afirmó Oren Gershtein, CEO de la incubadora Van Leer Technology Ventures y uno de los protagonistas de la consolidación del Silicon Valley de Medio Oriente.

"Estuve reunido con distintos sectores, y ví un nivel muy alto de emprendedorismo, investigación e innovación. Creo que prácticamente están sentados sobre minas de oro.

Lo único que necesita la Argentina es organizarse para que surjan ideas disruptivas de alcance global", dijo el experto en una entrevista publicada en La Nación.

Gershtein señaló que en Argentina "hay mucho de lo necesario; falta una asociación público-privada; el próximo paso debe ser crear esa asociación a nivel nacional para apoyar a compañías tecnológicas.

Un ecosistema no puede crearse a pequeña escala, ni abandonarse, porque es caro volver a empezar".

"En Israel, que invirtió US$ 200 millones al año en préstamos directos, y siguió en la crisis de 2008.

El que fracasa, tiene otro medio millón para volver a intentar, y cuando resulta, el Estado cosecha.

De cada compañía que se vende, 10 empleados crean 10 nuevas empresas", describió.

Gershtein agregó que "Israel tiene la mitad de población que Buenos Aires y es el segundo ecosistema del mundo.

Aquí -en la Argentina- encontré estrategias regionales, pero si se cambia la forma de trabajar se puede ser global con disrupciones".

"Siempre busqué una respuesta a lo que pasó en Israel, a cómo una economía basada en agricultura puede convertirse en una basada en la industria tecnológica en menos de 20 años.

Entendí que el mecanismo del ecosistema y sus especificidades no pueden duplicarse en otro país, pero sí se puede implementar y ajustar. Funcionó en Nueva Zelanda", observó.

Dijo que "la condición es que estén los ingredientes: universidades, industria, emprendedorismo, innovación y Estado.

Luego, la clave es combinarlos a través de una asociación público-privada, que apoye a la industria tecnológica; la única capaz de hacer un cambio importante en el país".

"Depende de los recursos, se pueden ver resultados después de 3 ó 5 años, y luego el ecosistema crece", concluyó.

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